lunes, 25 de agosto de 2008

definiendo la pobreza...

"No me pregunten qué es la pobreza, ustedes la han visto frente a mi casa. Miren la casa y cuenten el número de agujeros. Vean mis utensilios y la ropa que tengo puesta. Examínenlo todo y describan lo que ven. Esa es la pobreza".
—Un hombre pobre de Kenya, 1997

"La pobreza es sentir humillación, tener una sensación de dependencia, verse obligado a aceptar un trato grosero, insultante e indiferente, cuando uno solicita ayuda".
—Latvia 1998
• Muchos factores se conjugan para hacer que la pobreza sea un fenómeno con múltiples facetas estrechamente relacionadas entre sí.
• La pobreza se define comúnmente como la falta de lo necesario para asegurar el bienestar material, en particular alimentos, pero también vivienda, tierras y otros activos. En otras palabras, la pobreza entraña una carencia de muchos recursos que da lugar al hambre y a privaciones físicas.
• Las definiciones formuladas por la propia población pobre revelan importantes aspectos sicológicos de la pobreza. Los pobres tienen una profunda conciencia de que su falta de voz, poder e independencia los expone a la explotación. Su pobreza los hace vulnerables a un trato grosero, humillante e inhumano por parte tanto de los particulares como de los funcionarios públicos a quienes acuden en busca de ayuda. Los pobres también hablan del dolor que les produce el verse obligados a quebrantar las normas sociales y el no poder mantener su identidad cultural participando en sus tradiciones, festejos y rituales. Esta incapacidad de participar plenamente en la vida de su comunidad lleva a la desintegración de sus relaciones sociales.
• La falta de infraestructura básica —en particular caminos (en las zonas rurales), medios de transportes e instalaciones de abastecimiento de agua— es un problema de importancia crítica. En los países de Europa oriental y la antigua Unión Soviética, donde los inviernos son muy crudos, el hecho de que no haya servicios eléctricos cuyo costo pueda afrontar la población es motivo de gran preocupación.
• Con frecuencia hay gran temor a las enfermedades debido a que llevan a muchas familias a la miseria, porque no hay suficientes servicios de salud y el costo de los existentes es elevado, y las personas enfermas no pueden ganarse la vida. Aunque se considera que la alfabetización es importante, la actitud respecto de la escolarización es mixta: en ciertos casos se le atribuye un gran valor, pero a menudo no se considera como un factor pertinente para las vidas de los pobres.
• Los pobres centran su atención en los activos más bien que en los ingresos, y consideran que su carencia de activos físicos, humanos, sociales y ecológicos está vinculada a su vulnerabilidad y susceptibilidad a los riesgos.

Para poder arreglarse, los agricultores venden o intercambian los productos que cosechan a principios del verano o en el otoño cuando los precios son bajos. Un ejemplo es el trueque de doskilos de miel por un suéter para un niño pequeño, y de 10 kilos de queso por un par de zapatos. Un padre explica: «En realidad no tenemos ingresos entre agosto y septiembre. Por lo
tanto, tenemos que recurrir al trueque y usar los productos como dinero. El año pasado recogí las papas que sembré a mediados de agosto y las llevé a Khapan para venderlas. Entonces compré algunas de las cosas que los niños necesitaban para ir a la escuela en septiembre. Esto nos perjudicó económicamente porque las papas nos hubieran dado más dinero si las hubiéramos vendido más tarde en la temporada… Por lo general intercambiamos papas y trigo por abrigos. Pero en estos momentos no tenemos nada que intercambiar”. —Armenia,1996
Uno nunca puede comer hasta llenarse, ni saciar su sed, ni dormir hasta que ya no está cansado. —Senegal, 1995
Es el costo de la vida, los bajos salarios y la falta de empleos. Y también la carencia de medicamentos, de alimentos, de ropa. —Brasil, 1995
Cada mañana voy al colegio sin desayunar nada. Al mediodía no me dan almuerzo, en la noche recibo una cena ligera y eso no es bastante. Así que cuando veo que algún otro niño está comiendo, lo miro y si no me da nada, tengo la sensación de que me voy a
morir de hambre. —Un niño de 10 años, Gabón, 1997
Con frecuencia tiene que decidir quién va a comer, si ella o su hi-jo. —Ucrania, 1996
Por la mañana, comer batatas, trabajar. A la hora del almuerzo, nada que comer. Por la noche, comer batatas, dormir. —Viet Nam,
Las personas pobres tienen que existir para servir a los grandes, a los ricos. Así es como Dios ha hecho las cosas. —Brasil, 1995
Pobreza significa falta de libertad, esclavitud provocada por la agobiante carga que debe soportarse a diario, depresión, temor alo que deparará el futuro. —Georgia, 1997
En Tbilisi, Georgia, son cada vez más numerosos los casos de abandono de bebés en las maternidades, y también los de venta de niños por las madres para poder seguir manteniendo a sus otros hijos. Una persona encuestada oyó que una mujer vendió a su hijo por 500 dólares para
poder sostener al resto de su familia, y otra vio a una mujer joven en las cercanías de la estación central de trenes de Tbilisi tratando de vender a su hijo a los transeúntes, y diciéndoles: «Este niño se morirá de hambre, llévenselo aunque no me paguen» (Georgia, 1997).
Una mujer de Uganda afirma: «Cuando uno es pobre, carece de influencia en la vida pública y se siente inferior. No tiene que comer y el hambre reina en su hogar; no tiene ropa; su familia no progresa» (Uganda,1998).
Los ricos son los que pueden ahorrar y vender parte de su cosecha cuando suben los precios. —Un hombre pobre de Níger, 1996
Uno sabe qué es lo correcto, pero no puede hacerlo. En otras palabras, uno sabe qué es lo que debe hacer, pero carece de los medios necesarios. —Ghana, 1995
Algunos tienen tierras, pero no pueden comprar fertilizantes; los que trabajan en las hilanderías no están bien remunerados y los que son jornaleros no reciben un salario justo. —Un indígena
cackchiquel de Guatemala, 1994
Pobreza significa trabajar más de 18 horas diarias y, sin embargo, no ganar lo suficiente para alimentarme a mí, a mi esposo y a mis dos hijos. —Una mujer pobre de Camboya, 1998
Si uno tiene hambre, siempre pasará hambre; si uno es pobre, siempre será pobre. —Viet Nam, 1999
La pobreza [se] hereda. Si el padre de uno es pobre, no podrá mandarlo a la escuela y no podrá proporcionarle ninguna tierra o sólo muy pocas tierras de mala calidad; cada generación es
más pobre que la anterior. —Uganda, 1998
Podemos ser pobres en objetos materiales, pero somos ricos ante los ojos de Dios. —Kenya, 1996
Creo que la pobreza es algo que empieza al nacer. Algunas personas tienen mala suerte desde el mismo día en que nacen. Nunca llegarán a ser nada en la vida. —Brasil, 1995
¿Qué determina la pobreza o el bienestar? El destino de lapoblación indígena es ser pobre. —Ecuador, 1996a
Hasta hace unos cuantos años ni siquiera se me ocurría preguntarme qué comida iba a preparar. Ahora hay veces que no tengo nada que cocinar, y esto es muy difícil para una madre [con lá-
grimas en los ojos] … Antes no teníamos miedo de enfermarnos, todo estaba bien reglamentado, nuestra salud estaba salvaguardada. Hoy en día rezamos para que nadie se enferme. ¿Qué
podríamos hacer? —Una mujer de la ex República Yugoslava de Macedonia, 1998
La vida se ha terminado para nosotros. Me siento mal a causa de los niños. Para alimentar a sus hijos mi hija de vez en cuando recoge pan viejo que la panadería “Zito Luks” guarda para el
ganado. Yo nunca me había visto en tal situación. Nunca nos faltó comida, a pesar de que éramos más pobres cuando éramos jóvenes. —Una mujer de 72 años de la ex República Yugoslava
de Macedonia, 1998
La gente está desesperada porque no ve el final de esta situación de crisis. —Ucrania, 1996
En una época yo tenía dos cerdos y unos 20 pollos, pero ahora no tengo nada. Apenas tengo dinero para comprar pan cada día. Hace unos años mi refrigerador estaba lleno de salchichas.
Ahora esta vacío. Tal vez Dios nos ha castigado por nuestro despilfarro anterior. —Una mujer de la República de Moldova,1997
La construcción de un camino inmediatamente estimula el desarrollo. —Camerún, 1995
Creemos que la tierra es generosa, ¿pero qué incentivo hay para producir más de lo que necesita la familia si no hay caminos de acceso para llevar los productos a un mercado? —Guatemala,1997
Consideremos, por ejemplo, la muerte de este niño pequeño esta mañana. Murió de sarampión. Todos sabemos que podría haberse curado en el hospital. Pero sus padres no tenían dinero y
el niño sufrió una muerte lenta y dolorosa, causada no por el sarampión sino por la pobreza. —Un hombre de Ghana, 1995
El agua es vida; nuestra vida es miserable debido a que no ten-emos agua. —Kenya, 1997
No tenemos ni tierras ni trabajo… Algunos de nosotros tenemos tierras en la reserva, pero no podemos transportar nuestros productos desde esas tierras porque quedan muy alejadas. Como es difícil transportar los productos y no tengo tierras aquí, sólo en la reserva, soy pobre. Ecuador, 1996
En mi familia, si alguien se enferma gravemente, sabemos que lo
perderemos, porque como ni siquiera tenemos bastante dinero para comprar alimentos, nos es imposible adquirir medicinas.—Viet Nam, 1999a
Antes no me preocupaban ni mi analfabetismo ni el hecho de no poder mandar a mis hijos a la escuela, siempre que tuviéramos algo que comer. Pero… ahora me doy cuenta de que mis hijos
tendrán problemas toda su vida debido a que no pueden conseguir un buen trabajo porque no saben leer ni escribir.—Swazilandia, 1997
Uno necesita establecer vínculos y conexiones con las personas que tienen poder e influencia para poder ganarse la vida y tener un futuro. —Pakistán, 1993
La pobreza tiene su origen en la tierra; una persona que no tiene tierras necesariamente tiene que salir a trabajar como jornalero. —Ecuador, 1996a
Se considera que una persona es pobre cuando no posee tierras, una casa o enseres y animales domésticos. —Uganda, 1998
El ganado forma parte de las reservas anuales del hogar; si los animales se enferman y se mueren, no tenemos con qué mantenernos entre una cosecha y la otra. —Viet Nam, 1999a
Uno no puede estar sin ovejas, uno no puede vivir sin cerealesalimentarios. —China, 1997
Hoy en día si uno no tiene dinero, la enfermedad se lo lleva a la tumba. —Una anciana de Ghana, 1995a
Los enfermos no tienen derecho a vivir. —Un dicho popular reciente, residentes de Javakheti, Georgia, 1997
Soy analfabeta, es como si fuera ciega. —Una madre analfabeta de Pakistán, 1996
Si hubiera ido a la escuela, habría tenido un empleo y habría encontrado un marido con un empleo asalariado. —Uganda, 1998
Soy viejo y no puedo trabajar, por lo tanto soy pobre. Incluso mi tierra está vieja y cansada, de modo que con lo poco que logro trabajar no puedo cosechar lo suficiente para mí y paramis hijos. —Togo, 1996
Los pobres viven a merced de la naturaleza y expuestos a sus caprichos. —Kenya, 1997
Todos somos agricultores en este pueblo. Cuando dos agricultores cultivan juntos las mismas parcelas y después de recoger la cosecha uno obtiene utilidades que le permiten adquirir muchas
cosas y el otro no gana nada, la gente dirá que el segundo es pobre. Pero al año siguiente puede suceder lo contrario. El hecho es que todos los que vivimos en este pueblo somos pobres. —To-
go, 1996
Hace tres años tuvimos un año muy malo. Las inundaciones se llevaron todos nuestros cultivos y pasamos mucha hambre, a tal punto que muchos murieron de inanición. Fueron por lo menos
una docena, en su mayoría niños y ancianos. Nadie pudo ayudarlos. Sus parientes que vivían en el pueblo tampoco tenían nada que comer; nadie tenía bastantes alimentos para sus propios hijos, y ni hablar de los hijos de su hermano o primo. Y muy pocos tenían un pariente más rico en algún otro lugar que pudiera ayudarlos. —Benin, 1994
Cuando tenemos una mala cosecha, necesitamos tres buenas cosechas para volver a la normalidad. —Viet Nam, 1999a
Vendí mis tierras, y ahora no tengo nada. Nunca podré volver a comprar mis tierras porque cada año los precios son más altos.—República Unida de Tanzanía, 1999
[Me he vuelto como] un perro callejero que aúlla frente a las puertas cerradas de sus parientes con la esperanza de que alguienle abra. —Una madre con dos hijos de Georgia, 1997

Mucha gente mandaba a sus hijos a la escuela con ayuda del ganado. En la época de arar la tierra, usaban los bueyes. En la época de sembrar, vendían ganado para comprar semillas y fertil-
izantes. Cuando había sequía, se deshacían de unas cabezas de ganado para poder sostener a la familia hasta la cosecha siguiente. Pero ahora hay tantos «kraals» (corrales) vacíos [a causa
de los robos] que los niños tendrán que dejar de ir a la escuela, a la gente le costará trabajo obtener insumos para la agricultura y aumentará nuestra vulnerabilidad al hambre durante los períodos de sequía. —Swazilandia, 1997
La familia de un agricultor ha trabajado para otra familia durante tres generaciones, realizando un duro trabajo físico todos los días. Este hombre ha trabajado para el mismo agricultor desde que nació, pero no tiene nada, ningún ahorro, ni siquiera una bicicleta. Esta gente lo único que puede hacer es sobrevivir. —Sudáfrica, 1998
La historia de Murari
Murari es un hombre de 30 años de edad que vive actualmente en el pueblo de Kedarkui con su familia. Cinco años atrás comenzó un período de trabajo agrícola contractual con un agricultor de la predominante casta Thakur. Los miembros de esta casta también son prestamistas en muchos de los pueblos vecinos. Hace cinco años Murari obtuvo un préstamo de aproximadamente Rs.1.000 para hacer frente a una emergencia. Como condición para la obtención del préstamo, Murari se vio forzado a trabajar en las tierras del agricultor y prestamista Thakur como jornalero por un salario de sólo Rs.5.000 al año. Su empleador le proporcionaba alojamiento, alimentos y algo de dinero para gastos ocasionales a Murari y a su familia, llevando estricta cuenta de todo lo que les daba.
Al final de los dos primeros años, Murari le debía Rs.2.500 a su empleador. Es decir, después de dos años de trabajo, le debía 250% más de lo que había tomado en préstamo originalmente a causa de los intereses que el prestamista le cobraba sobre el préstamo original, los cargos por comida y alojamiento, los pequeños préstamos que le había ido haciendo, etc. No obstante, a pesar de su terrible situación, Murari no podía dejar los predios del agricultor Thakur para tratar de obtener un trabajo mejor remunerado. Si trataba de marcharse o de huir, el prestamista lo perseguiría y las consecuencias indudablemente serían graves. Después de cinco años de trabajar
como jornalero agrícola y empleado doméstico de su empleador Thakur, Murari le debe más de Rs.8.000. Murari y otros en condiciones semejantes se encuentran en una situación de casi total impotencia cuando entran en el círculo vicioso del trabajo contractual, en el que quedan a merced del trato tiránico y la explotación de los prestamistas. Sin embargo, muchos de los habitantes más pobres de estas zonas no tienen ninguna otra fuente a la que puedan acudir para obtener préstamos, y en determinadas circunstancias no les queda más remedio que aceptar las condiciones abusivas que les imponen los prestamistas locales.
Para los pobres, toda la situación es terrible: enfermedades, humillación y vergüenza. Nos sentimos incapacitados, todo nos atemoriza, tenemos una dependencia total. Nadie nos necesita.
Somos como basura de la que todo el mundo quiere deshacerse.—Una mujer ciega de Tiraspol, República de Moldova, 1997
Me siento muy incómoda cuando me pregunta cómo definiría mi situación. No puedo hacerlo … [se encoge de hombros], lo que sé es que soy pobre. —Ex República Yugoslava de Macedonia, 1998
Pobreza significa que a veces por la noche me acuesto con hambre porque no tengo pan en casa. —Ex República Yugoslava de Macedonia, 1998
Un pobre es alguien que durante 20 días del mes come papas hervidas sin mantequilla, bebe té sin azúcar y no tiene bastante dinero para comprar pan al precio subvencionado. —Armenia,
1995
Iván y Lolita (que antes trabajaban en una granja colectiva y se aproximan a la edad de la jubilación) ahora sobreviven con lo que pueden producir en su propio huerto, con los trabajos ocasionales que encuentra Iván y con lo que Lolita puede recoger en el bosque y vender. Se alimentan sobre todo con papas; estuvieron todo el invierno pasado sin comer pan. En los dos últimos meses se han alimentado con pan de papas: muelen las papas, las mezclan con aceite y las hornean. Lolita llora cuando ve una barra de pan. —Letonia, 1998
tomado de:
http://64.233.167.104/search?q=cache:7zG0kW2oYIMJ:www.cucsh.udg.mx/catedrasnacionales2006/material/2008A/MaterialCarlosBarba/Clase5.Patel.et.al.Lavozdelospobres.pdf+definici%C3%B3n+de+pobreza+rural&hl=es&ct=clnk&cd=5&gl=es

No hay comentarios: